¿Necesitas Sex coaching?

¿Necesitas Sex coaching?

 

Aunque puede parecer un poco raro, algunas personas contratan a un profesional para que los ayude a mejorar su vida sexual. Esto podría deberse a innumerables razones, pero sobre todo a un interés mutuo y acordado de mejorar esa área con la ayuda de un profesional.

 

Contratar a un coach sexual debe ser una decisión fundamentada en una necesidad real dentro de la relación: mejorar las habilidades sexuales y eróticas, resolver los problemas de la relación, entre otras.

 

Es importante que ambos miembros estén de acuerdo en hacerlo, pues algunos de estos especialistas dan consejos en terapias particulares, otros podrían atender por teléfono.

Incluso en el momento en que las personas estén teniendo relaciones sexuales o “acompañar” el acto enseñando en el pleno momento erótico de la pareja.

 

El coach sexual sirve para guiar, observar y sugerir el modo en que la pareja lleva a cabo el acto sexual, claro que, nunca participa en él, solo observa.

 

Mucho más que una moda.
Contratar a un sex coaching es una tendencia que se ha venido extendiendo alrededor del mundo, sin embargo las mujeres son las más interesadas en este tipo de consejos o educación: “ellas van siempre a la par de los avances en materia sexológica.

Quizás por sus anteriores postergaciones, quizás por la necesidad de romper con inhibiciones y enriquecer el género” afirman en un articulo de Clarín.

 

Actualmente las mujeres manifiestan con mucha más libertad, su necesidad de ayuda a la hora en que surgen disfunciones sexuales de cualquier tipo dentro de la relación. Son ellas quienes convencen a los hombres para acudir con un profesional.

Este tipo de profesional no presta sus servicios por montos económicos, por el contrario tener un coaching sexual es muy costoso. Por ello no es un servicio muy extendido todavía.

 

Un poco de historia.
Esto del sex coaching tiene sus antecedentes en la década de los sesenta, pues en aquel tiempo se implementaron algunos tratamientos sexuales que contaban con la ayuda de un guía. Claro que, se les indicaban a las parejas tareas y ejercicios que hacer en el hogar, de modo en que las llevaran a cabo en sus casas sin presencias de extraños.

 

Años después, específicamente en California, se realizaban grupos de trabajo, las cuales contaban con la participación de varias parejas, a quienes se les indicaban algunos ejercicios que luego comentaban con el resto de los participantes y terapeutas.

 

Algunos terapeutas más audaces se animaron a las sesiones grupales. Incluyeron diferentes técnicas de relajación, contactos corporales entre todos, uso de cremas y alimentos para embadurnarse, estímulos musicales y olfatorios, relatan en un articulo de Clarín.

 

El día de hoy la apertura sexual y el deseo de todos por llevar una vida completa en esta área, permite que los tabús queden de lado, haciendo todo lo posible por vivir a plenitud el erotismo y la sexualidad.


¿Y tú? ¿Crees que necesites un sex coaching?

 

 
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