La relación de pareja para ser feliz.
Qué tipo es tu relación de pareja. Nada es blanco o negro. En el amor, como en muchos otros atributos de la vida, nada es blanco o negro. Existe una variedad infinita de colores y relaciones que se pueden establecer entre dos personas que se aman, sentimiento que tienen en común.
Todas las relaciones de pareja son diferentes.
Cada una de ellas incluye diversos niveles de entrega y compromiso, sentimientos que varían según cada persona, lo que da como resultado varios tipos de pareja que han sido definidas desde el punto de vista psicológico a partir de la triada propuesta por Robert Sternberg en 1986.
Tres características.
Sternberg establece que las relaciones amorosas se forman a partir de 3 características: la intimidad, un vínculo afectivo que hace sentir apego por la pareja e impulsa a hacer cosas para que verle feliz. La segunda característica es la pasión, que suele disminuir con el tiempo, y la tercera es el compromiso, el establecimiento de un futuro en común.
Para Sternberg, es poco probable que un amor de pareja con sólo una característica perdure por mucho tiempo, y la combinación de éstas puede generar (7) siete tipos de amor:
1.- Cariño.
Es la fase de la amistad, ambas personas compartes sus intimidades y se sienten bien la una con la otra.
2.- Encaprichamiento.
Se da cuando sólo existe pasión. En ningún momento se ha hablado sobre planes a futuro como pareja ni comparten sus miedos o alegrías, es decir, no intiman.
3.- Amor vacío.
Sucede cuando solo hay compromiso. Puede encontrarse en las relaciones que se establecen por conveniencia de los participantes o en aquellas donde la pasión y la intimidad han menguado.
4.- Amor romántico.
Resulta al combinar pasión e intimidad. Existe cariño y pueden compartir en todos los ámbitos de su ser, pero no se planifica a futuro.
5.- Amor sociable.
Si se combina intimidad y compromiso aparece este tipo de amor. Suele darse en parejas donde el paso de los años ha ido apagando la llama de la pasión.
6.- Amor fatuo.
Surge cuando en la pareja existe pasión y compromiso, pero no hay intimidad. Cada quien se encuentra encerrado en su mundo y no existen lazos fuertes entre ellos.
7.- Amor consumado.
Se podría decir que este es el amor ideal. Aparece cuando se consuman las tres características: pasión, intimidad y compromiso. Suele ser difícil mantener el equilibrio de estos factores pues con el tiempo, uno de sus componentes tiende a desaparecer.
¿Ya identificaste la forma del amor con tu pareja?
Saber en qué tipo de relación nos encontramos nos permite conocer un poco más sobre nosotros mismos y nos puede dar una pista para saber si realmente tenemos lo que siempre soñamos.
¿Cuál es tu forma de amar?
Algunas personas pueden amar de una forma erótica, otras obsesiva, quizás tu lo haces de forma pragmática, altruista o amistosa. Según el psicólogo Enrique García Huete existen diversas formas de amar y éstas influirán en la forma de conducirnos en la vida.
Según este especialista esta tipología del enamoramiento fue establecida por el psicólogo originario de Canadá John Allan Lee, quien realizó un estudio que establece seis distintos modos de amar: lúdico, erótico, pragmático, obsesivo, altruista y de amistad.
Las distintas formas de amar podrían definirse del siguiente modo:
Amor lúdico.
Este se presenta en aquellos a los que les gusta conquistar, divertirse. Disfrutan seducir al otro, mantienen relaciones poco duraderas y aunque puedan perdurar un poco más en una relación, quienes aman de este modo tienden a hacerlo toda la vida.
Amor erótico.
En esta clase de amor se encuentra la sexualidad como ingrediente principal, existen en él un deleite visual y se desea el placer sensual compartido con la pareja.
Amor pragmático.
Esta forma de amor esta basada en la conveniencia que otorgan los intereses compartidos, para quienes aman de este modo su idea del amor se relaciona con la de un “negocio” y les gusta compartir con una pareja que posea los mismos intereses sociales, educativos, entre otros.
Amor obsesivo.
Las personas que aman de forma obsesiva son celosas, y viven la relación muy intensamente, tanto que dudan del afecto del otro y magnifican las acciones positivas.
Amor altruista.
En este tipo de afecto quienes lo profesan dan todo por la persona amada, este tipo de amor no presenta exigencia de ningún tipo.
Amor Amistad.
En este se desarrolla el compromiso y las ganas de establecer una gran camaradería. Se mantienen relaciones tranquilas donde el mayor elemento es la amistad.
Según Enrique García Huete las personas que amen del mismo modo se llevara mejor, es decir, si tu forma de amar es de amistad, seria conveniente que tu pareja amara del mismo modo.
Por el contrario, si hay grandes diferencias la relación será conflictiva.
Un ejemplo de ello es que una persona que tenga una forma de amar erótica con alguien que no lo sea, pues no podrán llevarse bien y a la larga esto podría causar problemas de infidelidad. Sin embargo, el estilo de amar pragmático y de amistad combinan bien.
Para este psicólogo la cultura influye mucho en la forma de amar: “algunos estilos de amar evolucionan con la edad, por ejemplo, los varones adolescentes tienen tendencia al amor lúdico, a cortejar, descubrir, y a esas edades son poco eróticos, especialmente los chicos” afirma García Huete en un artículo para EFE.
¿Con cual te identificas? ¿Cuál es tu forma de amar?
Tener mala memoria es bueno para la convivencia y ayuda mucho.
Yo cada día la tengo peor y me llevo mejor con la gente, y que saludo a quien no se lo espera, tras un conflicto, simplemente «se me ha olvidado».
El psiquiatra Luis Rojas Marcos asegura que «si aspiras a la igualdad perfecta en la pareja estás abocado al fracaso» y recomienda, para la buena convivencia, «tener muy mala memoria».
«Convivir»
Es el título de su libro del doctor, explica algunas de las recetas para llevarse bien con los demás, una cuestión de suma importancia porque «los vínculos de amor y la convivencia armoniosa con otras personas constituyen nuestra fuente primordial de felicidad».
Rojas Marcos niega que actualmente nos cueste más convivir que en épocas pasadas, en las que hombres y mujeres permanecían juntos hasta el lecho de muerte, entre otras cosas, no existía la posibilidad de divorciarse.
Lo que ocurre.
Es que tenemos unas aspiraciones muy altas de alcanzar la felicidad, lo cual está bien y es normal, pero, al mismo tiempo, nos sentimos decepcionados con demasiada facilidad.
En la pareja, a su juicio, no se puede aspirar «a la igualdad perfecta» porque sus cimientos se tambalean cuando empezamos a recriminarnos cosas como «cuántos platos has lavado», «ella lava cinco y yo nueve» o «él se levanta una vez a atender al niño y yo me tengo que levantar tres».
Cuando empezamos así, malo, malo, malo.. y que tampoco existe un amor en éxtasis continuo, porque todo el mundo tiene días mejores y días peores, a todos alguna vez nos duele algo o estás depre, o cambias con la edad, o tus padres se hacen mayores o tus hijos tienen problemas.
En las relaciones sentimentales.
Como en la inmensa mayoría de las cosas de la vida, «todo es cuestión de trabajárselo» y también de «saber perdonar» sin dejar espacio a los rencores.
Aprender a convivir, como explica el autor Rojas Marcos en su libro, Convivir, requiere «introspección» y una dosis generosa de franqueza, flexibilidad, optimismo y autodisciplina.
Tener mala memoria ayuda mucho, yo cada día la tengo peor y me llevo mejor con la gente, bromea Rojas Marcos, y que saluda a quien no se lo espera, tras un conflicto por una poderosa razón: «se me ha olvidado».
No poner «toda la responsabilidad de la felicidad en la pareja» es otra de sus recomendaciones, puesto que, diversificar las parcelas de la vida te hace sentir bien y ayuda a superar la adversidad.
Un poquito aquí, otro poquito allí, si te va regular en un lado, en otro te irá bien, por ejemplo lo que hace la gente que tiene dinero cuando invierte en distintos sitios a la vez.
Observando.
Que las personas que se sienten bien en el trabajo superan un divorcio mejor: te va mal en tu vida afectiva pero te va bien en tu vida profesional.
El doctor hace hincapié en que es importante «sacar fuera lo que tienes» y comunicarse mucho, incluso con el perro y el gato aunque no te contesten, dado que eso disminuye «la intensidad emocional de lo que llevas dentro».
La esperanza de vida.
De las mujeres españolas es muy alta porque hablan mucho, algo que aconseja a los hombres para que tengan buena salud, sean mejores personas y haya menos violencia.
Otra clave de la convivencia es el sentido del humor, que facilita mucho las cosas, al ser capaz de poner una situación complicada en contraste con algo que te hace gracia.
Al reírte te sientes mejor, porque los músculos de la risa mandan mensajes al cerebro y se segrega más serotonina, una sustancia que te hace sentir bien.
Hacer ejercicio físico regular.
Tener una vida espiritual, ya sea a través de la religión o de la dedicación a grandes valores, como la creatividad, el amor o la solidaridad son cosas que, «ayudan mucho».
Rojas Marcos, autor de su libro:
«Convivir»: » www.luisrojasmarcos.com
La intimidad.
Es el resultado de la interacción de la pareja en la vida diaria y al contrario de lo que muchas personas creen no es un elemento que se mantenga continuo durante el tiempo. Por lo que el estado de la intimidad está relacionado con el nivel de relación de la pareja y no solo está formada por el encuentro sexual sino por el conjunto de elementos de comunicación, confianza y entendimiento.
Si deseas mejorar la intimidad con tu pareja debes verla como parte de un problema y una solución para tu relación y estabilidad.
Acepta a tu pareja.
La aceptación del físico, personalidad y fallas de tu compañero/a es esencial para tener una buena intimidad con tu pareja. A medida que esta aceptación es total y en positivo el disfrute de la interacción mejora proporcionalmente y libera de obstáculos.
Cuando nuestra pareja siente esta aceptación las inhibiciones se liberan y se aumenta la complicidad y comunicación. Esta comprensión que hacemos sentir a nuestra pareja en lo cotidiano ayuda a la entrega y compenetración a futuro.
Trabajar en la confianza.
La confianza nace de la buena comunicación en la pareja y la aceptación en común; a medida que se mejora la comunicación las barreras para la confianza caen y la entrega es mayor. Al pensar en la aceptación total de tu pareja la entrega es mayor. Es importante recordar que el lanzarse al vacío y arriesgarse a dar todo depende de la confianza y el sentido de seguridad que nos brinda nuestra pareja.
De la seguridad nace todo el deseo, el amor y la fuerza para trabajar en los obstáculos y por lo tanto todos los tipos de intimidad se fortalecen al unísono.
La comunicación y el amor.
Al comunicar nuestros sentimientos y opiniones se fortalece el entendimiento con nuestra pareja y esto nos vincula más a ella. Uno de los principales obstáculos de la intimidad son los conflictos y las situaciones no resueltas ya que esto aumenta el sentimiento de rabia y frustración.
Igualmente, el amor es el principal elemento para la intimidad y su principal vehículo, pero se debe cultivar cada día por medio de detalles y acciones; ya que no es un elemento absoluto y pierde vitalidad en el tiempo.
Tomando estas ideas y el trabajo diario la intimidad con tu pareja mejorará cada momento y la satisfacción en tu relación de pareja se irá fortaleciendo.
Cómo sobrevivir de una relación al matrimonio.
Paso previo al matrimonio.
El noviazgo en líneas generales se considera como el paso previo al matrimonio, ya que sirve como puente para tomar la decisión si esta es la persona con la cual deseamos formalizarnos en matrimonio.
Su éxito o fracaso.
Está vinculado a la madurez con la que se asume el noviazgo y la calidad de experiencias vividas. Como dice el dicho, un buen matrimonio está precedido de un buen noviazgo, por lo que antes de tomar este paso tan importante es vital la calidad del noviazgo y tomar con seriedad la situación como pareja.
Aquí te presentamos algunos consejos a tomar en cuenta antes de comprometerte en matrimonio y que tu noviazgo sobreviva el compromiso.
Evalúa racionalmente.
Los sentimientos hacia tu pareja, durante el noviazgo es usual los falsos enamoramientos y atracción física o sexual con gran fuerza los primeros meses o durante el primer año de noviazgo. Pero para sobrevivir el matrimonio es necesario llegar a un nivel racional de estos aspectos para que esto constituya y sea la base para un buen matrimonio.
Una buena comunicación.
Esta es otra de las bases importantes para un matrimonio, ya que por esta vía se desarrolla la confianza y se puede dialogar sobre los sentimientos y opiniones que se puedan presentar en un momento dado. Asimismo, sirve para desarrollar la fidelidad y es el puente para solventar los conflictos.
Compartir experiencias.
Antes de comprometerse en matrimonio es esencial compartir la mayor cantidad de experiencias posibles: como conocer la familia política en común, pasar unas vacaciones juntos (puede ser un verano o la navidad), compartir éxitos y fracasos, así como situaciones difíciles.
Asimismo, es conveniente vivir algún tiempo junto. De tener una evaluación positiva de estas experiencias lo más seguro es que el matrimonio pueda llevarse de manera estable y exitosa.
Evaluar proyectos.
El éxito de un matrimonio viene llevado del acuerdo de los planes y proyectos a futuro que desean llevar a cabo, tanto como la realización personal como en común (familia, hijos etc.). Sí durante el noviazgo previo se encuentran muchas diferencias en estos aspectos se debe invertir lo necesario para resolverlo y llegar a un acuerdo.
De existir diferencias irresolubles en estos proyectos esto será causa de muchos conflictos dentro de la pareja. Por lo que el balance positivo de todos estos aspectos sentará las bases necesarias para sobrevivir la vida en pareja y dar paso hacia un matrimonio saludable.
¿Te ha quedado claro?
Pues adelante con el marimonio.
Ser generoso ayuda a que la pareja sea feliz.
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